Destino Pedraforca y Serra del Cadí
23 mayo 2015
Reportaje de la revista Código 4×4
Rutas 4×4 Destino: La Sierra del Cadí.
No nos hace falta mucho para salir de ruta con nuestro 4×4, creo que eso es común a todos los amantes del todo terreno. Así que cuando Josep M. fundador de DiscoverLAnd , nos invitó a una de sus rutas no tuvo que insistir mucho, en realidad nada. ¿Cuándo y dónde?. Y dicho y hecho, el sábado 23 de Mayo a las 8:30 h nos reunimos en el punto de encuentro.

La práctica del 4×4 es nuestro país no es un imposible, de hecho sí se puede, DiscoverLand es una joven empresa de turismo off-road, su filosofía es ofrecer rutas que puedas realizar con tu 4×4, de serie o preparado, en donde el coches es un medio, no un fin. Máximo respecto al entorno natural por el que desarrolla sus actividades. Si te gusta conducir un 4×4, y además quieres presenciar grandes paisajes, saborear la gastronomía del lugar, y conocer algo de historia, puedes acompañarles en las experiencias que preparan para todos los aficionados al off-road y la naturaleza.
El objetivo de la ruta: La Sierra del Cadí, que cuenta entre otras singularidades, además del famoso macizo del Pedraforca, con ser una de las cuatro cuencas y caldera volcánicas que
Partimos desde el punto de encuentro en Sallent, hacia la sierra que marca la frontera antes de llegar a los Pirineos, Salimos de la comarca del Bages para adéntranos en el Solsonés, en dirección el Berguedà, comarca que alberga a la Sierra del Cadí.
Después de las presentaciones y el café, los cinco todoterrenos, pisamos pronto la pista, dando así el comienzo oficial de la ruta. El día espléndido, la primavera se vuelca con nosotros y nos ofrece sol y buena temperatura. Los caminos, algo secos, ya nos van acercando por el Solsonés a nuestro objetivo. Pistas fáciles, los campos de cultivo y solitarias casas adornan el paisaje, de tanto en tanto algún bosquecillo. Josep M. nos explica la historia de una antigua torre de vigilancia, presumiblemente de los templarios, a los pies de la cual paramos a desayunar. Sus gastadas piedras son el testigo silencioso de un mundo arcano, forjado con la espada y la cruz, a sangre y fuego, unas piedras que aún se mantienen en pie después de siglos de solitaria resistencia.

Proseguimos con rumbo norte. El paisaje va cambiando según ganamos altitud, y los campos y monte bajo dejan su lugar para que el bosque de la montaña nos acompañe ahora, más cerrado y fresco. En uno de estos bosques, ganada una buena altitud nos sirve de salón para el almuerzo. Montamos el picnic en un boque de hayas, una comida compartida, rodeados de árboles y todo el sonido del bosque, incluidos los ladridos de Zuko, nuestro perro, una protesta en toda regla para mantenerlo alejado de las mesas, algo necesario si queremos comer.
Un grato rato de charla entre viajeros, disfrutando de la ruta, planeando viajes futuros, algo que los amantes del off-road hacemos constantemente, es como un signo de identidad. Reanudados la marcha. La Sierra del Cadí ya está a la vista, nos internamos en el Berguedà y caemos en su embrujo, los paisajes son maravillosos. Esta zona tan despoblada conserva ese aire de tierra salvaje que tanto nos atrae. Aún nos quedan dos buenas horas de camino, vamos subiendo entre imponentes riscos, bosques de robles y abetos. Aquí el ambiente ya no es tan seco, y la temperatura desciende, aun así, el sol luce durante todo el día.
La ultima pista nos lleva entre los bonitos pueblos de Gosol y Saldes hasta el mirados de l’Espa, que es el fin de la ruta.
Buen trabajo de DiscoverLand que nos ha preparado una gran jornada, nuevos amigos, y un recorrido por una de las comarca más bonitas de Catalunya.
Fotos: Marida Martinho, Carles Godó y Código 4×4.
